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Voto de Jaeger477:
8
Drama Los Weston viven en una gran mansión en las afueras de Pawhuska, en Oklahoma. La desaparición del padre en extrañas circunstancias hace que la familia se reúna y que todas sus miserias salgan a la luz. Adaptación al cine de la obra de teatro homónima ganadora de un Tony, que a su vez adapta una novela ganadora del Premio Pulitzer en 2008. (FILMAFFINITY)
20 de enero de 2014
20 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Resulta gratificante encontrarse películas que son capaces de desmontarte con suma facilidad algo tan sagrado e intocable hoy en día como la institución familiar y todos los mitos que se crean alrededor de ella.

A partir de la obra teatral del mismo nombre ganadora del premio Pulitzer, John Wells se mete entre los engranajes que articulan la dinámica familiar: hijos predilectos, amores incestuosos….todo aquello que los modismos niegan pero que, no nos engañemos, existen. Los personajes son el reflejo de los silencios guardados durante años y de ese extraño y cancerígeno sentido del respeto que misteriosamente suele imperar en la familia media. El mismo sentido del respeto que convierte a sus miembros en esclavos de lo que no les dejaron ser, en títeres movidos por un mente torturada, o torturadora. Se conforman con lo que les ha tocado vivir, esperando tal vez que alguien de un puñetazo en la mesa durante una comida y diga toda la verdad. El mundo de las apariencias en el que felizmente habían vivido entonces se resquebraja y surgen los monstruos, monstruos llenos de neurosis, resentimientos y vacíos.

Todos los actores, especialmente las féminas, lucen sin despeinarse y nos ofrecen todo un abanico de caracteres ante los que cualquier miembro de una familia, sea sumiso, dominante, ingenuo, se puede ver identificado. Mención especial para una Julia Roberts que hace de perfecto alter ego de su madre y que se convierte en ese canal que perpetuará el insigne estigma familiar. Amén, Violet. Y, hablando de la matriarca, una Meryl Streep para variar inconmensurable, que dota a su personaje de esa aprensión, de ese falso orgullo y vanidad que puede caracterizar a cualquier cabecilla que interprete que su vida ha sido un nido de amarguras y desahogue sus penas pasando el resquemor a sus hijos.

Los personajes no dejan de sorprendernos y no dejan de descubrirse y nos muestran como sólo la confrontación y la sinceridad hace que ese “grupo de células unidas aleatoriamente” ocupe su sitio. Y al final el que busca algo termina encontrándolo, aunque no fuese precisamente lo que buscaba. Amén Violet.
Jaeger477
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