El momento culminante de la película, es aquel en el que uno de los amigos del padre sube a ver a la hija que está durmiendo. Todo lo que ocurre a continuación, es el desencadenante de lo que vendrá después. Finalmente, se produce la violación de la chica por parte de ese hombre.

Más adelante, ella trata de comunicarse con su padre, pero es la incomprensión que siente por parte de él, lo que provoca que termine suicidándose.

Es decir, la violación fue mala, y posteriormente, el padre reaccionó violentamente y se vengó del violador, pero ojo, luego se quedó tan a gusto pensando que había solucionado algo. Y no, porque la causa principal de la muerte de su hija, no fue esa violación, sino la incomprensión de no sentirse escuchada, ni apoyada, cuando peor lo estaba pasando.

Así que, en realidad, el culpable de todo (de manera indirecta), fue el padre. Metió en su hogar gente indeseable y, además, nunca supo atender bien a su hija, ni antes, ni durante, ni (sobre todo) después de los hechos.

Una película deprimente. El único personaje que me gustó, era la chica (buena interpretación de Mamaengaroa Kerr-Bell).