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España España · Barcelona
Voto de Maximillian:
10
Musical Un cantante y bailarín de éxito, a pesar de que atraviesa una etapa muy crítica, está decidido a volver a Broadway, el escenario que le dio la gloria y la fama.
2 de diciembre de 2020
20 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Obra maestra se su director Vincente Minnelli y del género musical, "Melodías de Broadway 1955" o The Band Wagon" alcanza la perfección formal y estilística representando magistralmente la cúspide del género, junto a otro clásico por antonomasia, el maravilloso "Cantando bajo la lluvia" de Gene Kelly y Stanley Donen rodado el año anterior.

La música de Arthur Schwartz, el guion de Batty Comden y Adolph Green, un elenco actoral en estado de gracia, un coreógrafo de excepción como Michael Kidd y la inspirada dirección de Minnelli, son las claves para convertir este viejo espectáculo de Broadway en una de las cumbres del cine musical clásico.

La trama mira en el ombligo de la creación y montaje de estos espectáculos teatrales, optando por una defensa del show, del "entertainment", en toda su pureza, sin necesidad de artificios culturalistas o intelectuales, representados en el film por la impostada representación de Fausto que la compañía pretende estrenar, para terminar presentando un espectáculo de variedades de mayor sencillez pero cuajado de ese sentido del espectáculo tan brillantemente definido en la inspirada composición "That's Entertainment" que interpreta la compañía en el número final del filme.

Toda la película transpira la alegría de vivir característica del género, pero, en esta ocasión, teñida de un punto de tristeza o nostalgia, quizá consciente de que, alcanzada la cumbre, es irreversible iniciar el descenso.

Minelli enlaza la acción, casi sin que nos apercibamos, con los números musicales, haciendo avanzar la trama y definiendo de forma sublime los sentimientos o estados de ánimo de sus personajes.

Fred Astaire, casi interpretándose a si mismo, está magistral entonando el nostálgico "By Myself" mientras se aleja por el andén de la estación, consciente de una realidad que le ignora porque sus días de gloria pertenecen al pasado, aparece desbordante de vitalidad y entusiasmo junto a Leroy Daniels en el dinámico número “A Shine On Your Shoes” y es la elegancia personificada cuando comparte plano con Jach Buchanan para interpretar el distinguido “I Guess I’ll Have To Change My Plan”.

Pero donde brilla especialmente en escenas inolvidables que forman parte de la historia del cine, es junto a una bellísima Cyd Charisse en la mágica escena en que pasean por Central Park a luz de la luna, entrelazando sus manos y bailando con los compases de “Dancing in the Dark” o parodiando el mundo de la novela negra de Micky Spillane en el espectacular número coreográfico “The Girl Hunt”.

Como los buenos musicales clásicos “The Band Wagon” tiene la virtud de saber transmitir hoy, como lo hizo ayer, sentimientos de alegría, fuerza y ganas de vivir, mediante un sortilegio cuyo ritual solo conocen los magos como Minellli, o los propios Kelly y Astaire, un sortilegio que hace que el espectador se sienta capaz de bailar sobre las nubes con Cyd Charisse o que se sienta feliz junto a este bailarín cincuentón que, pasada su etapa de gloria, descubre que la esencia de su felicidad reside en actuar cada día junto a su troupe, al lado de la mujer que ama.

“That’s Entertainment”!
Maximillian
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