Película de formato importante, interpretada por un destacado elenco y que desliza su trama por un argumento complejo que dibuja una línea directa hacia la tensión y hacia el drama. .
Su desarrollo es muy cuidadoso con las formas, posee aires de gran producción y su capacidad de fabulación convence enseguida al espectador de que se encuentra ante una historia verdadera.
La mano de M. Gordon es certera mientras que A. Quinn y L. Turner ofrecen una interpretación muy seria, persuasiva, austera y veraz.
Gran nivel de expresividad y una atmósfera de misterio que lo envuelve todo con sutileza.