Acerca de lo que supuso la batalla de Stalingrado, el cine pocas veces lo reflejo con tanto realismo como en la presente película que comento, y ello supuso para ambos bandos una de las feroces batallas que cambió las tornas del aparente e invencible ejército nazi en la Antigua Unión Soviética.

Pero como bien dice su director, su película va más alla de lo que supuso esta batalla, en si, no apoya ninguna ideología, muestra en si, lo que es la lucha de un pueblo contra el horror de la guerra en si misma, obligados muchos de sus protagonistas y en contra de su voluntad a resistir frente al fascismo, que estaba desolando a Europa en aquellos momentos, y contarnos con un gran despliege de medios, lo que para Rusia fué esta terrible e intensa batalla, que perjudicó a ambos bandos, aunque uno de ellos ganara la contienda.

Personalmente tenía ganas de ver una película no sólo desde el punto de vista de los rusos, sino también hecha por ellos mismo, que pudieran mostrar con toda su crudeza el horror de la guerra en si mismo, algo que por desgracía y por razones ideológicas, siempre de la extrema derecha neoliberal, no ven con buenos ojos a esta superproducción, y más cuando se trata del público norteamericano, de ahí su nota baja en el IMDB, por qué francamente en su arrogante estupidez, desprecia el comunismo en su esencia política, y en gereral el buen cine, que ahora surge en la actual Rusia, desgraciadamente hoy en día los perjucios políticos no han desaparecido, ni aún habiendo acabado La Guerra Fría, más aún cuando se trata de contar una historia de una batalla en el contento de una terrible guerra que asoló al mundo desde 1939 a 1945.

En mi opinión y a pesar de los perjuicios que algunos miembros del IMDB, es una excelente, película, se puede ver, disfrutar, entretener, y aprender un poco más de historia con ella, cosa que por desgracia otros no hacen hoy en día, cuando se trata de ver cine.