Serie británica que ha barrido récords de audiencias allá donde se estrena y que cuenta de manera preciosa y preciosista el papel de las comadronas de la casa Nonatus, en pleno barrio deprimido británico a mediados del siglo pasado. Con unos personajes encantadores-lo de la hermana Mónica, parapsicóloga y demente, es de premio tras premio- unos guiones de lo más lacrimógenos ante los que es imposible no caer rendidos y una dirección artística más que meritoria, Llama a la comadrona adapta una novela rosa de la mejor de las maneras posibles. De momento, es un no parar de emociones blandas, blancas y ñoñas, pero al que no le guste eso un domingo tarde de resaca, que duerma la siesta.
Lo mejor: La comadrona Chumy, la hermana Mónica, la hermana Evangeline...
Lo peor: Parece que va a entrar en el círculo vicioso de la lágrima fácil en cualquier momento.