Un disparate de principio a fin que nos proporciona hora y media de divertimento simpaticón con regusto ochentero... ¿Dónde está el problema?. Muy en la línea de la saga, con planos mareantes sorprendentemente mal hechos, con interpretaciones malísimas y un guión de partirse la caja ( "tu amiga se ha metido un pintalabios por el pezón y se lo ha sacado por el coño") la peli ofrece ni más ni menos que lo que promete, así que si la ven ya saben a lo que se arriesgan.
Recomendable sólo para fricazos y melancólicos del cine de esos años, que sin duda la disfrutarán a saco.