Detective rubiaca en plan súperwoman no sigue las normas del departamento aunque resuelve crímenes como nadie reabre un caso olvidado en el que un asesino bastante imbécil deja un símbolo entre cruz roja y luna roja en cadáveres por doquier.
Planteamiento regulero, la última resolución de un caso de psicópata que fabricaba muñecas humanas, nudo ridículo y sin tirón y desenlace más que adivinado facilón y cutre, además de unas interpretaciones malas, una factura televisiva tipo años 80 y todo lo demás la convierrte en una peli de televisión a evitar salvo que deseen una siesta merecida con el murmullo idiota de fondo.
Basurilla.