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Voto de SCuenca:
10
6,7
40.698
Drama
Brandon (Michael Fassbender) es un joven y apuesto neoyorquino con serios problemas para controlar y disfrutar de su agitada vida sexual. Obsesionado con el sexo, se pasa el día viendo revistas pornográficas, contratando prostitutas y manteniendo relaciones esporádicas con solteras de Manhattan. Un día se presenta en su casa, sin previo aviso, su hermana menor Sissy (Carey Mulligan) con la intención de quedarse unos días en su apartamento. (FILMAFFINITY) [+]
14 de febrero de 2012
85 de 113 usuarios han encontrado esta crítica útil
Son diversos los calificativos que han precedido al film de Steve McQueen. Algunos van desde los que opinan que es una obra maestra hasta los más retrógrados que opinan que es demasiado ostentosa. Motivos no les faltan a ambos, pero si verdaderamente vivimos en una sociedad en la que alardeamos de libertades y derechos, ¿por qué se han puesto tantos tapujos con “Shame”? ¿Por qué tanta polémica por ver a un actor desnudo? ¿Por qué ha causado tanta repercusión ver a Michael Fassbender (“Un método peligroso“, 2011) desnudo mientras actrices como Rooney Mara se han desnudado mostrándolo absolutamente todo y no ha habido tal repercusión? No es justo. Y ante hechos así, el único juez que será capaz de dictar si Fassbender ha hecho una de las mejores interpretaciones de su carrera hasta el momento, es el propio tiempo.
Yo no he dudado ni siquiera previamente antes de ver el film, que la interpretación de Fassbender va mas allá de un par de escenas de desnudos integrales, pues con posterioridad lo he visto interpretando roles semejantes en los que también ha aparecido desnudo (véase “Hunger”, 2008). Creo que hasta el momento, jamás he visto a un actor tan expuesto a una interpretación en la que se rehúsa la utilización de extras para la filmación de las escenas de sexo, siendo el propio Fassbender quien las hace. Realmente, hay que tener un gran poder de interpretación y una inmensa capacidad mental para poder desligarte del personaje que interpreta este hombre.
En su segundo largometraje con el director londinense, Fassbender interpreta a Brandon, un hombre de unos treinta y pico años que tiene un trabajo cómodo y de prestigio en Manhattan. Tiene un estupendo apartamento, es guapo, seductor y aparentemente tiene una vida ordenada. Aunque todo ello es una fachada en la que se oculta un hombre adicto al sexo que bucea a cualquier hora por páginas pornográficas de internet y que se masturba tanto en su casa como en la oficina. Sin tener ni siquiera una relación estable, Brandon es un hombre solitario, atrapado por su adicción en la que se ha creado su propio mundo. La llegada inesperada de Sissy (Carey Mulligan), su hermana, hará tambalear su mundo de seguridad y bienestar.
Una brillante Carey Mulligan (“Driver“, 2011) que también merece ser digna de mención, pues su interpretación también está acompañada de algún que otro desnudo íntegro que curiosamente no ha tenido repercusión alguna. Mulligan da vida a Sissy, la hermana de Brandon, una mujer que parece no tener claro cual va a ser su destino. Una mujer que posee una gran falta de cariño que intenta compensar con su hermano y que este le niega al decirle que es una gran carga y que está hasta las narices de ella.
(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento por falta de espacio)
Yo no he dudado ni siquiera previamente antes de ver el film, que la interpretación de Fassbender va mas allá de un par de escenas de desnudos integrales, pues con posterioridad lo he visto interpretando roles semejantes en los que también ha aparecido desnudo (véase “Hunger”, 2008). Creo que hasta el momento, jamás he visto a un actor tan expuesto a una interpretación en la que se rehúsa la utilización de extras para la filmación de las escenas de sexo, siendo el propio Fassbender quien las hace. Realmente, hay que tener un gran poder de interpretación y una inmensa capacidad mental para poder desligarte del personaje que interpreta este hombre.
En su segundo largometraje con el director londinense, Fassbender interpreta a Brandon, un hombre de unos treinta y pico años que tiene un trabajo cómodo y de prestigio en Manhattan. Tiene un estupendo apartamento, es guapo, seductor y aparentemente tiene una vida ordenada. Aunque todo ello es una fachada en la que se oculta un hombre adicto al sexo que bucea a cualquier hora por páginas pornográficas de internet y que se masturba tanto en su casa como en la oficina. Sin tener ni siquiera una relación estable, Brandon es un hombre solitario, atrapado por su adicción en la que se ha creado su propio mundo. La llegada inesperada de Sissy (Carey Mulligan), su hermana, hará tambalear su mundo de seguridad y bienestar.
Una brillante Carey Mulligan (“Driver“, 2011) que también merece ser digna de mención, pues su interpretación también está acompañada de algún que otro desnudo íntegro que curiosamente no ha tenido repercusión alguna. Mulligan da vida a Sissy, la hermana de Brandon, una mujer que parece no tener claro cual va a ser su destino. Una mujer que posee una gran falta de cariño que intenta compensar con su hermano y que este le niega al decirle que es una gran carga y que está hasta las narices de ella.
(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento por falta de espacio)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
“Shame” va mas allá del sexo. Siendo su trama principal la adicción que tiene el protagonista, el film de McQueen nos muestra un modelo de individuo cercano, actual en nuestra sociedad. Con un estilo pausado y una estética impecable en la que hay escenas memorables (como el travelling que realiza corriendo de noche por las tenebrosas y oscuras calles de Manhattan), vemos que tras esa máscara hay dolor, debilidad, confusión, repugnancia, angustia, etc. Es palpable casi notar o angustiarse también al ver como el protagonista está metido en un círculo vicioso del que le es difícil salir. Es el retrato de un hombre condenado, atrapado en su adicción, siendo tan consciente de ello que llega a caer en los infiernos de su existencia. Descomponiéndose poco a poco en solitario, llegando hasta las propias entrañas del espectador que lo visualiza.
Una formidable banda sonora cómo la que se realiza en este film es capaz de potenciar el sufrimiento, placer y angustia del protagonista con unos temas brillantes y conmovedores, capaces de transmitir todo aquello que las escenas por sí solas no son capaces de hacer. Una música que se identifica con el protagonista, siendo triste, en la que la soledad predomina por encima de todo. De entre todos los temas destacan: “Brandon”, “Goldberg Variations; BWV 988 Aria” y “New York, New York” (cantado por Carey Mulligan y Liz Caplan).
“Shame” me mantiene en tensión debido a su estilo en el que importan más las imágenes y la gestualidad que los diálogos. En la que un primer plano que enfoca el rostro de Fassbender realizando un trío sexual te deja las cosas más claras y a su vez, te llega a transmitir lo que el personaje hace. Sentir su tristeza viéndolo llorar o su placer, son cosas que no he visto en ningún film. No del modo en el que se transmiten aquí. Tienes el dilema de que te es difícil deshacerte de lo que has visto al final de la película al igual que Brandon de su adicción y frialdad ante los hechos.
No sería tampoco correcto obviar el rol que ejerce aquí la mujer en el que el director Steve McQueen también ha querido profundizar. Mujeres a las que también ha querido plasmar en la sociedad en la que vive Brandon. Mujeres que son provocadoras, sensuales, responsables, comprometidas, etc. Todas ellas también son un vivo reflejo de nuestra sociedad.
Una formidable banda sonora cómo la que se realiza en este film es capaz de potenciar el sufrimiento, placer y angustia del protagonista con unos temas brillantes y conmovedores, capaces de transmitir todo aquello que las escenas por sí solas no son capaces de hacer. Una música que se identifica con el protagonista, siendo triste, en la que la soledad predomina por encima de todo. De entre todos los temas destacan: “Brandon”, “Goldberg Variations; BWV 988 Aria” y “New York, New York” (cantado por Carey Mulligan y Liz Caplan).
“Shame” me mantiene en tensión debido a su estilo en el que importan más las imágenes y la gestualidad que los diálogos. En la que un primer plano que enfoca el rostro de Fassbender realizando un trío sexual te deja las cosas más claras y a su vez, te llega a transmitir lo que el personaje hace. Sentir su tristeza viéndolo llorar o su placer, son cosas que no he visto en ningún film. No del modo en el que se transmiten aquí. Tienes el dilema de que te es difícil deshacerte de lo que has visto al final de la película al igual que Brandon de su adicción y frialdad ante los hechos.
No sería tampoco correcto obviar el rol que ejerce aquí la mujer en el que el director Steve McQueen también ha querido profundizar. Mujeres a las que también ha querido plasmar en la sociedad en la que vive Brandon. Mujeres que son provocadoras, sensuales, responsables, comprometidas, etc. Todas ellas también son un vivo reflejo de nuestra sociedad.