Andrea Motis surgió como una de las voces más prometedoras de la escena del jazz española en plena adolescencia. Esta aclamación podría desbordar el ego de cualquiera, pero Andrea decidió poner la música en primer plano. Rechazó los diferentes contratos de las grandes discográficas para seguir su evolución artística.

El documental presenta a Joan Chamorro como la pieza clave del triunfo de Andrea. Joan fue el profesor exigente que reconoció su talento muy temprano y la rodeó de músicos excelentes.

El film se centra en la transición de la protagonista hacia su madurez artística. Sin embargo, aún no ha acabado de encontrar su singularidad. Su interpretación del jazz se basa en coger temas clásicos, reducirlos a su esencia y realizar una versión más intima. Este estilo brilla en las covers de Summertime y Ain´t no sunshine.

Andrea Motis rompe con muchos esquemas del jazz; la mente torturada de los pioneros del género se sustituye por una voz inocente. Andrea se preocupa por alcanzar la perfección técnica más que por descubrir nuevos mundos sónicos. Sin embargo, con tan solo 23 años, aún le queda mucho camino que recorrer.

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