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Voto de Urteil:
7
5,8
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Drama
Fernando, un especulador inmobiliario, y su esposa Teresa van a pasar un fin de semana a Almería acompañados de Antonio, un arquitecto que trabaja con Fernando. Tras haber presenciado un accidente y visitado a una tía de Fernando obsesionada por la religión, llegan a su destino. Allí Fernando pondrá a prueba su matrimonio usando como instrumento a Antonio. (FILMAFFINITY)
5 de julio de 2019
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como siempre, a los que están acostumbrados a las plantillas de EXCEL de Hollywood, les parecerá que esta película es... ¿aburrida? Para aquellos cuya sensibilidad les lleva a abrir la boca ante la séptima vez que ven la misma película con diferentes actores estadounidenses a lo largo de los años, esta película les pasará por encima de los ojos como aceite corriendo por encima de la lechuga. Pero yo la recomiendo.
La recomiendo por su fotografía, por su magnífico pulso narrativo (esto ya lo he dicho en el título: me repito, como Hollywood), por la fantástica penetración en la psicología de los personajes, porque todos los actores, pero sobre todo los protagonistas, están soberbios, porque refleja muy bien la España que fue (y que parece que no termina de irse, qué cosas) y la que apuntaba maneras.
Pero esa fotografía, esa Almería que no es la de los westerns, ese...
La recomiendo por su fotografía, por su magnífico pulso narrativo (esto ya lo he dicho en el título: me repito, como Hollywood), por la fantástica penetración en la psicología de los personajes, porque todos los actores, pero sobre todo los protagonistas, están soberbios, porque refleja muy bien la España que fue (y que parece que no termina de irse, qué cosas) y la que apuntaba maneras.
Pero esa fotografía, esa Almería que no es la de los westerns, ese...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
...Sebastián asaeteado con un crudísimo blanco y negro en el momento en el que el marido confunde todas las cosas, cuando su nivel de estrés es altísimo, esa Geraldine Chaplin con una única media rota desfilando sobre los barriles viejos, ese Juan Luis Galiardo (tan gran actor) teatralizando la seducción, el santo y la virgen vigilando a la mujer cuando entramos en su mente con su marido que la observa a escondidas, ese espacio mínimo del coche grande en el que viajan los tres personajes por una España que parece seca, infértil, dura y mística, esa presencia de la muerte fortuita en cualquier lugar del viaje...
¿Quién muere aquí? O mejor, ¿qué muere aquí?
¿Quién muere aquí? O mejor, ¿qué muere aquí?