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Voto de Mía:
8
7,4
53.431
Romance. Drama
Ana y Otto cuentan su apasionada y secreta historia de amor que se extiende desde los ocho años hasta los veinticinco. Todo empieza en 1980, cuando dos niños, a la salida de un colegio, echan a correr por distintos motivos. Desde ese día, las vidas de Ana y Otto formarán un círculo que se cerrará en Finlandia, al borde del Círculo Polar. (FILMAFFINITY)
18 de noviembre de 2007
20 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los amantes del círculo polar no es una historia de amor común. Si la obra de Shakespeare, "Romeo y Julieta" narra el drama del primer amor, es decir, la historia del primer y definitivo encuentro con el amor de dos adolescentes, la película más poética de Medem representa ese amor primero (y nunca mejor dicho) que llamamos enamoramiento. La relación entre dos niños, después jóvenes, que viven sus vidas en habitaciones contiguas, donde “pecan” furtivamente y disfrutan de sus encuentros de una forma única, especial.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La película del cineasta vasco consigue acercarte a lo más sensible de ti mismo, a esa parte que en ocasiones creías olvidada, para inundarte de la sensación de dolor-placer de una experiencia trágica, como es la muerte de un ser querido (el más querido) mezclado con el placer del sentimiento amoroso y carnal, vivido con la persona con la que compartes la mayor casualidad de tu vida.
No se trata, por tanto, de una película cursi, para los que así lo creen, sino de una historia llena de casualidades que ocurren causalmente, siempre movidos por el amor. (ya sea éste de una madre o de una pareja).
Una historia que comienza y cierra en círculo, narrada de una manera excepcional, y que ofrece el punto de vista de los dos protagonistas. Otto y Ana, con nombres capicúas, unidos por una pregunta escrita en un avión de papel, viajan a Finlandia, donde el sol no se pone en las noches de verano, cierran su historia con un final metafórico. Los ojos del protagonista masculino se ven reflejados en los de su amante, momento que, de ser descrito en palabras, utilizaría las del poeta Miguel Hernández, que versa así: Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos.
No se trata, por tanto, de una película cursi, para los que así lo creen, sino de una historia llena de casualidades que ocurren causalmente, siempre movidos por el amor. (ya sea éste de una madre o de una pareja).
Una historia que comienza y cierra en círculo, narrada de una manera excepcional, y que ofrece el punto de vista de los dos protagonistas. Otto y Ana, con nombres capicúas, unidos por una pregunta escrita en un avión de papel, viajan a Finlandia, donde el sol no se pone en las noches de verano, cierran su historia con un final metafórico. Los ojos del protagonista masculino se ven reflejados en los de su amante, momento que, de ser descrito en palabras, utilizaría las del poeta Miguel Hernández, que versa así: Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos.