Excelente idea original, guión y en definitiva, historia rodada, de Enrique Fernández. Me ha encantado. Se trata de una película de las que te chocan como un guantazo sobre la cara; la realidad más real y realista de la gente pobre que se busca y gana la vida por medio de recursos meramente arrastrados y penosos, en medio de circunstancias que no les permiten mejores posibilidades.

En un pueblito, Melo, del Uruguay oriental, cercano a la frontera con Brasil, muchos hombres y mujeres se ganan la vida haciendo contrabando de poca monta, yendo desde la parte de Uruguay al pueblo más cercano de la parte brasileña, comprando allí víveres más baratos y las más variadas cosas y llevándolas hacia la localidad del lado del Uruguay para así ganarse unos cuartos. Pero se trata de un trabajo durísimo, los más pobres lo hacen montados en bicicletas a través de montes y lomas para esquivar los controles de los guardias fronterizos que les impiden el contrabando o se lo quitan sin piedad. En tales circuntancias, el protagonista del filme, un tal Beto, hombre que presume de tener "ideas", se le ocurre montar el negocio de un cuartito con un retretre y verder así cada necesidad fisiológica que los peregrinos puedan tener en una próxima visita que el Papa Juan Pablo II va a realizar a este poblado de Melo (la misma ocurrió el 8 de mayo de 1988).

A partir de aquí Beto se va complicando la vida y la historia no va dejando pasmados por la crudeza, dureza e inmisericorde que suele ser la realidad de la vida con los más pobres. Además con la ironía espléndida que le pone Enrique Fernández y César Charlone a la historia, donde la religión con sus espéctaculos populistas y las personas con sentido del negocio, siempre se encontran y desencuentran.

Los actores que forman el triángulo central de la historia, hacen unas interpretaciones dignas de mención y honores, son: César Troncoso (Beto), Virginia Méndez (Carmen) y Virginia Ruiz, que hace de Sivia una muchacha hija del matrimonio anterior y que sueña con ser locutora en medio de unas circunstancias muy poco propicias para que tenga éxito. Porque a veces ocurre en la vida, que ni queriendo se pueden lograr las cosas que uno tanto desea o procura.

Un filme maravillosamente realista, magistralmente filmado y llevado a cabo, merecedor de los máximos premios de los mejores certámenes cinematográficos.

Fej Delvahe