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San Marino San Marino · Ladera del Monte Titano
Voto de Fej Delvahe:
9
Drama. Bélico Durante la guerra de Corea (1950-1953), tres soldados estadounidenses reciben la orden de ejecutar a un prisionero. Pero, llegado el momento, ninguno de ellos se atreve a hacerlo, y la situación se hace cada vez más dramática. (FILMAFFINITY)
22 de noviembre de 2007
30 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos ante uno de esos films directamente dirigidos a la conciencia del ser humano, no se anda con rodeos, va moralmente de frente; film crítico, pacifista, moral, ético, contrario a la pena de muerte o a la ejecución de un ser humano en toda circunstancia que no sea la confrontación bélica directa o la defensa propia in situ. No es pues de extrañar que "Silencio de muerte" sea una película difícil de conseguir o ver.

La tesis fundamental de esta película impactante de George Seaton, es que a veces cuando somos fuertes somos inhumanos y en cambio cuando nos mostramos dubitativos, débiles, vulnerables, es cuando es realidad resultamos verdaderamente humanos; y esto segundo es preferible.

Es curioso que Kirk Douglas haya realizado dos de las más tremendas y geniales películas cuestionadoras de la obediencia militar, ésta que nos ocupa y "Senderos de Gloria" (Stanley Kubrick, USA 1957), en ambas el tema o quid viene a ser casi idéntico: el de la obediencia de órdenes sin más por la simple razón de que lo diga el jefe o superior en rango; el de que las órdenes también deben ser sometidas a la duda, al cuestionamiento y llegado el caso en que éstas vayan contra la consciencia humana, como matar o llevar a la muerte de forma absurda a seres humanos, comprender que es completamente racional, lícito y debido plantearse la desobediencia. En ambas películas, dos joyas del CINE DE CONSCIENCIA y anti obediencia ciega, Kirk Douglas evidencia lo excelente actor que es, de una talla única (cuando lo hiciero, seguro que rompieron el molde; nunca habrá otro como él en papeles de tal calibre).

Así pues, si alguien no oyó aún hablar de esta reveladora y concienciadora película de George Seaton —para mí, y con diferencia sobre el resto de su cinematografía, el más genial trabajo que realizó este director en el séptimo arte, una obra de peso, profundidad y a considerar como inolvidable—, hagan todo lo posible por buscarla y contemplarla. Les tocará de lleno el corazón, el alma o la consciencia, pasando por la razón y el discernimiento honesto. No importa que la cinta sea en blanco y negro, ¡a más de uno les sacará los colores a la cara!

Fej Delvahe
Fej Delvahe
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