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Voto de Fej Delvahe:
9
6,3
1.109
Intriga
A un detective judío le encargan el caso del asesinato de una anciana judía, pero la investigación lo llevará mucho más lejos. (FILMAFFINITY)
17 de enero de 2011
28 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quién conozca a David Mamet, cómo escribe y cómo dirige, sabrá que cuando uno contempla una de sus obras de teatro o de cine, para comprenderla suficientemente necesita volverla a ver varias veces o buscar a parte comentarios e información escrita para dilucidar lo que pretendía dar a entender. Esto pasa en cualquiera de sus creaciones de teatro o cinematográficas, véase por ejemplo “Oleanna”, se hallan tantos matices, tantos recovecos, tantos pequeños detalles que lógicamente se pasan sin que nos percatemos, y son importantísimos por lo que señalan y la potencial información que brindan al conjunto de la obra.
Pues bien, todo lo dicho se aplica también a este filme de Mamet titulado “Homicidio”. Después de ver la película en diversas ocasiones y leer aquí y allí respecto a ella, uno descubre el quid de la cuestión de la historia que cuenta, algo que es casi imposible captar con sólo ver el filme una sola vez: la naturaleza religiosa o étnica en el ser humano, naturaleza o abolengo esencialmente antropológicos, concretizados aquí en un policía norteamericano de origen judío pero no practicante y alejado de su linaje el judaísmo. Es decir, si el ser humano se identifica por algo es por su naturaleza, impronta o identidad religiosa y étnica, y cuando resulta como en el caso del policía protagonista (interpretado por el actor Joe Mantegna) que uno está alejado de dicha identidad o linaje, que los tiene adormecidos o los ha olvidado, antes o después los reencontrará, le resucitarán de sopetón o rebrotarán en su conciencia, como de hecho le ocurre a este agente-detective de la policía de los EE.UU.
En un momento dado, debido al asesinato de una anciana judía, el citado detective se introducirá sin quererlo en un ambiente, entre una gente, en un espacio cultural que le hará tomar conciencia de algo fundamental en su vida, de su identidad o referencia tribal primigenia, en el sentido de ascendencia y en el sentido escatológico de futuro a donde dirigirse. Y este despertar de su identidad étnica y religogregaria, de comprender que pertenece a ese determinado clan humano (en su caso el judaísmo, con lo que ello conlleva de fuerte identidad religiosa y étnica) es lo que hace que el policía de esta historia empiece a cuestionarse cosas y a emprender acciones extrañas en su comportamiento.
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Pues bien, todo lo dicho se aplica también a este filme de Mamet titulado “Homicidio”. Después de ver la película en diversas ocasiones y leer aquí y allí respecto a ella, uno descubre el quid de la cuestión de la historia que cuenta, algo que es casi imposible captar con sólo ver el filme una sola vez: la naturaleza religiosa o étnica en el ser humano, naturaleza o abolengo esencialmente antropológicos, concretizados aquí en un policía norteamericano de origen judío pero no practicante y alejado de su linaje el judaísmo. Es decir, si el ser humano se identifica por algo es por su naturaleza, impronta o identidad religiosa y étnica, y cuando resulta como en el caso del policía protagonista (interpretado por el actor Joe Mantegna) que uno está alejado de dicha identidad o linaje, que los tiene adormecidos o los ha olvidado, antes o después los reencontrará, le resucitarán de sopetón o rebrotarán en su conciencia, como de hecho le ocurre a este agente-detective de la policía de los EE.UU.
En un momento dado, debido al asesinato de una anciana judía, el citado detective se introducirá sin quererlo en un ambiente, entre una gente, en un espacio cultural que le hará tomar conciencia de algo fundamental en su vida, de su identidad o referencia tribal primigenia, en el sentido de ascendencia y en el sentido escatológico de futuro a donde dirigirse. Y este despertar de su identidad étnica y religogregaria, de comprender que pertenece a ese determinado clan humano (en su caso el judaísmo, con lo que ello conlleva de fuerte identidad religiosa y étnica) es lo que hace que el policía de esta historia empiece a cuestionarse cosas y a emprender acciones extrañas en su comportamiento.
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SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Por esto cuando por un momento de duda decide ser leal a su familia profesional USA, a la que pertenece como detective durante muchos años, en lugar de al grupo de judíos sionistas que ha descubierto, éstos ante la negativa del policía judío a entregarles una lista en manos de su departamento, lo dejan fuera de la alcurnia o familia judía, del grupo de identidad o referencia étnica al que pertenece por origen y que recién acaba de reencontrar. ¿Y cuál es la reacción de nuestro policía judío? Que de pronto se siente perdido, echado fuera, segregado una vez más en su vida, si siempre ya lo había sido en la familia institucional USA ahora también lo tratan con la misma desconsideración en la familia institucional judía; entonces acude con desesperación a esa mujer hebrea que va camino de una misión y le confiesa “quiero ayudar, necesito ayudar, por favor déjeme ayudarla en lo que quiera que usted vaya a hacer esta noche”.
Y llegamos a la crucial escena final, donde una vez él ha puesto esa bomba y colaborado con la causa judía; una vez que ha perdido a su amigo (interpretado por William H. Macy) debido al hecho de que olvidó su responsabilidad o lealtad hacia su grupo familiar-policial USA; una vez que ha quedado fuera o excluido de la única identidad y familia que conocía hasta ese día, el departamento de homicidios; nuestro policía protagonista se queda mirando al hombre detenido en la comisaría por haber matado a su mujer y tres hijos (o sea un tipo que ha acabado con su propia familia), luego mira al anuncio del periódico, donde dice “GROFAZT”, clave del grupo secreto de judíos sionistas, y a continuación se pone preocupadamente serio como reflexionando que él también acaba de “matar” a su familia o identidad USA, y ahora tiene ante sí otra identidad, grupo, vida o familia la del judaísmo, la de la gente a la que pertenece por etnia y que acaba de reencontrar.
Fej Delvahe
Y llegamos a la crucial escena final, donde una vez él ha puesto esa bomba y colaborado con la causa judía; una vez que ha perdido a su amigo (interpretado por William H. Macy) debido al hecho de que olvidó su responsabilidad o lealtad hacia su grupo familiar-policial USA; una vez que ha quedado fuera o excluido de la única identidad y familia que conocía hasta ese día, el departamento de homicidios; nuestro policía protagonista se queda mirando al hombre detenido en la comisaría por haber matado a su mujer y tres hijos (o sea un tipo que ha acabado con su propia familia), luego mira al anuncio del periódico, donde dice “GROFAZT”, clave del grupo secreto de judíos sionistas, y a continuación se pone preocupadamente serio como reflexionando que él también acaba de “matar” a su familia o identidad USA, y ahora tiene ante sí otra identidad, grupo, vida o familia la del judaísmo, la de la gente a la que pertenece por etnia y que acaba de reencontrar.
Fej Delvahe