Pobre, fría, lenta, sin ritmo e incluso me atrevería a decir que ni Meryl Streep, a la que considero una actriz con mayúsculas, está a la altura en esta película, quizá porque no creo que sea la persona idónea para interpretar a Clara; deberian haber escogido a una actriz con mucha más frescura, y aunque suene mal, más joven, pues la juventud va ligada a la inocencia y esa es la principal cualidad de Cara.
Soy consciente de la dificultad de adaptar una novela tan extensa y completa como La casa de los espíritus, sin embargo, precisamente por esa extensión, no entiendo el ritmo tan sumamente lento de la película, ni porque se pierden hasta semejante límite los grandes matices que refleja su autora. ¿Donde está la fuerza de las promesas de Clara?
Lo siento si mi crítica está fuertemente influída por la lectura del libro, pero si no querían comparaciones no debían haber adaptado un superventas traducido a 26 idiomas.