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España España · Barcelona
Voto de reporter:
8
Drama Brandon (Michael Fassbender) es un joven y apuesto neoyorquino con serios problemas para controlar y disfrutar de su agitada vida sexual. Obsesionado con el sexo, se pasa el día viendo revistas pornográficas, contratando prostitutas y manteniendo relaciones esporádicas con solteras de Manhattan. Un día se presenta en su casa, sin previo aviso, su hermana menor Sissy (Carey Mulligan) con la intención de quedarse unos días en su apartamento. (FILMAFFINITY) [+]
16 de febrero de 2012
30 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Llega a la ciudad que nunca duerme un viajante despistado que no conoce nada del país en el que se encuentra. No obstante, a los pocos minutos de pasear por sus calles se da cuenta de que se hala con toda seguridad en una de las urbes más importantes del planeta. Al llegar a un sitio llamado Times Square, ya no tiene ninguna duda al respecto: está en la capital de la Tierra... quizás del universo. Nueva York, dicen que se lama, y en ella caben todas las maravillas imaginables. Parques gigantescos, rascacielos cuya cumbre tapan las nubes, tiendas que no podrían vaciarse ni en cuatro vidas, luces de neón que dan un colorido inconfundible al asfalto... Es el mejor sitio del mundo, y un lugar ideal para sentirse solo.

Precisamente por sus calles el viajante solitario se cruza con un sudoroso neoyorquino del que no se diría que padece dicho mal. Hace footing a altas horas de la madrugada en una conocida avenida. Salta a la vista que acaba de mantener relaciones sexuales con una chica despampanante... y que seguramente vuelva a tenerlas cuando vuelva a su casa, que sin duda se tratará de un apartamento lujoso con vistas impresionantes sobre la ciudad. Quizás practique estas actividades para descargar tensión tras un arduo día de trabajo en el que se habrán conquistado nuevas metas profesionales, ayudando así a la empresa en la que trabaja a ser un poco más exageradamente poderosa. Cualquiera pensaría lo mismo: ¡Qué poderío!

Pero Steve McQueen (el director, no el actor), no se lo cree, de modo que decide desenfundar su arma más letal (la cámara, por supuesto) y seguirle allá donde vaya. A los pocos minutos de estar con él, llega a la conclusión de que efectivamente, no serían pocos los que harían cola para ponerse en su lugar. Al menos a simple vista, pues a veces la fachada esconde una realidad terrible, y éste es el caso. Brandon Sullivan, exitoso hombre de negocios, cuyo piso está abarrotado de muebles y aparatos carísimos, y cuya cama nunca llega a enfriarse... está solo.

Así, las reuniones de trabajo en las que se mueven millones de dólares, son tan pobres e intrascendentes como el vagabundo que le pide limosna cada mañana cuando sale de casa. Las chicas conquistadas y los elaborados cócteles degustados en las noches locas de fiesta con sus amigotes saben respectivamente a fruta podrida y a ceniza. No valen nada. Del mismo modo, el hecho de que su contestador automático eche humo no significa que pueda decirse lo mismo de su vida social. Todo lo contrario, al haber éste cortado comunicaciones con cualquier ser remotamente querido... hasta que uno de estos, quizás el que más, llame sin previo aviso a la puerta de su piso.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
reporter
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