A mi entender, lo que seduce de los hermanos Dardenne, es el realismo acerado y sin tregua al que nos enfrentamos en sus películas.
En sus trabajos no importa lo que se cuenta, solo la manera en que nos acercan a la historia, para romper esquemas... y lo más curioso, es un cine que interesa, desde los escasos elementos que habitualmente maneja. Extracto poderoso, de paciencias y esencias que discurren lentos y firmes hacia un destino que nunca supone un final.