Después de"Mr Jones" en la cual nos contaba el genocidio por hambre en Ucrania, la directora polaca Agnieszka Holland regresa a  con otra película biográfica, la historia de Jan Mikolášek, un hombre que pudo diagnosticar muchas enfermedades tan solo mirando orina de los pacientes y curándoles tras darles unos tratamientos con hierbas. 

Este curandero y sus extraordinarias habilidades le otorgaron una gran reputación en Checoslovaquia durante la ocupación alemana en la segunda guerra mundial. Sin embargo, a finales de la década de 1950, ya con mandato soviético, no es tan bien visto y su situación se vuelve precaria hasta que lo meten en prisión. En espera de juicio numerosos flashbacks nos van contando su como fue su fascinante vida.

Queda un poco desdibujado si su arresto por parte del partido comunista fue debido a su supuesta homosexualidad, ya que estaba liado con su mejor ayudante y amigo. Pero la base del film es el interés que suscitan este tipo de curanderos ante la medicina tradicional. También hay que decir que en los años 30 los médicos no disponían de antibióticos para hacer frente a muchas enfermedades o infecciones. Grandes colas de pacientes se formaban en la puerta de su domicilio, acudían de diferentes sitios del país con un frasco de orina en la mano y con la esperanza de ser curados.

El guion de Marek Epstein nos muestra a un Mikolášek bastante raro, malhumorado, posesivo y engreído. Que muchas veces no comprendes si lo hace por enriquecerse o verdaderamente quiere curar a la gente. Un papel bastante jugoso para Ivan Trojan que tiene una cara bastante peculiar. 

Charlatán representó a la República Checa para los Oscar a la Mejor Película Internacional 2021. Tras pasar por festivales como Berlín y Sevilla se estrena en cines el 13 de agosto de 2021.
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