Un thriller familiar adaptado de la novela de John Searles, que no puede catalogarse de predecible, puesto que contiene algunos giros que no te esperas y puede resultar algo inesperado.

La película comienza cuando Melissa que esta embarazada y a punto de dar a luz, llega a la puerta de la casa de la familia de su novio muerto Ronnie y anuncia a su madre Charlene y a su hermano Philip que el bebe es de Ronnie. Pero lleva muerto 5 años, por lo que es imposible... o no?

El fallo de la película reside en que quiere abarcar muchos temas, conspiración, mentiras, algo paranormal etc. haciendo una cortina de humo y llegando a la resolución final ya con la tensión diluida.

Margaret Qualley, Amy Ryan, Greg Kinnear, Nick Robinson, Brian Cox o Blithe Danner le dan mucha credibilidad a sus personajes y es un reparto de lujo. Quizá el director Rowan Athale y el escritor Eric García demuestran más dedicación a la imprevisibilidad, y con cada escena intenta que adivines cómo se conectará a la historia, que por cierto cada vez resulta más extraña.

Una premisa sobrenatural, se torna en drama, luego en thriller de suspense, que se deja ver gracias a un buen reparto y a que la verdad la historia llega a picar un poco la curiosidad.
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