Inquietante película polaca sobre un médico manipulador, que abusa de mujeres suministrándoles éter, y cuyo fin sádico tiene como objetivo utilizar a pacientes en experimentos para ejercer el control sobre ellos. 

Estamos en 1912, un poco antes de que estalle la primera guerra mundial. El actor polaco Jacek Poniedzialek, interpreta a un médico que  después de cometer un homicidio involuntario por sobredosis de éter a una paciente joven a la que quiere violar, es arrestado y condenado a muerte, en última instancia el Zar le amnistía y le llevan a Siberia. Pero al final acaba en un puesto como médico militar en la frontera de Ucrania y el imperio austrohúngaro.

La crueldad y la fascinación por el mal de este personaje crecerá en ese ambiente con total libertad para experimentar a su antojo, allí conocerá a un joven campesino inocente que lo cogerá de aprendiz (Ostap Vakulyuk) un chico fácil de manipular y tan pobre que vende el cadáver de su padre muerto a la ciencia. Pero su afán de descubrir nuevos avances en la ciencia y no disponer de fondos militares para ello, hacen que acepte una propuesta de espía...

El guion y la dirección son de Krzysztof Zanussi retrata bien a este Frankenstein de principios del siglo pasado, y al final se permite unas ciertas licencias fantásticas en una especie de epílogo titulado "La historia conocida" donde encontraremos otro lado oscuro de este científico loco.
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