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España España · TERUEL
Voto de AFRI:
9
Drama Túnez, verano de 2010, a escasos meses de la Revolución. Farah, de 18 años, acaba de terminar los estudios secundarios y su familia ya la ve cursando la carrera de Medicina. Pero ella no comparte ese deseo. Canta en una banda de rock comprometida políticamente, se emborracha y dedica las noches a descubrir el amor y su ciudad contrariando la voluntad de su madre Hayet, quien conoce demasiado bien Túnez y sus peligros. (FILMAFFINITY)
17 de junio de 2016
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
La directora tunecina Leyla Bouzid ha realizado una película tremendamente vitalista. Ambientada en los momentos previos a la Primavera árabe, 2009, 201o, Tunicia respira un ambiente de efervescencia cultural. La juventud quiere cambios en un sistema político dictatorial que controla la vida privada de la gente y cercena sus libertades.

Farah la joven protagonista de 17 años ha terminado la selectividad y mas que estudiar medicina desea cantar en un grupo alternativo y contestatario al régimen de Ben Ali. Las canciones claman por la libertad y ella la busca llena de deseo de experimentar y de disfrutar la vida. Las canciones son una de las partes más maravillosas de la peli y sus letras símbolos de rebeldía. Farah (Baya Medhaffar) será un símbolo de rebeldía y su madre (Ghalia Ben Ali) un símbolo de resistencia y adaptación a la realidad que retoma la ilusión al ver el ímpetu de su hija. Las dos a su manera van a ser las dos heroínas de la peli.

photo1_bigLa revolución consiguió expulsar al dictador del país, acogido por Arabia Saudí, ese antagonista del mundo árabe que ansía la democracia. Túnez es el único país que después de la revolución no ha caído sumido en el caos y la dictadura como Egipto. Está atravesando una transición durísima porque económicamente no tiene ningún tipo de sostén y políticamente la inestabilidad de la otra forma de entender la emancipación por la juventud árabe (la vía islamista) no permite que esta juventud que retrata la peli pueda soñar con un mundo más libre. Farad, será un símbolo de canto rebelde a la libertad no sabemos cómo evolucionará tal vez nos esté aventurando el camino que seguirá Túnez como país.En este Túnez donde el partido único de Ben Ali controla toda la vida social resulta difícil la rebeldía. El sistema se encargará de reprimir aquellas flores que emergen con más brillo.

La directora Leyla Bouzid ha querido retratar también al novio de Farad, con muchas de las contradicciones de algunos hombres tunecinos. Es moderno y alternativo pero no puede reprimir ser controlador y celoso fruto del ambiente social donde ha nacido

Es una película estupenda para conocer el ambiente previo a la primavera árabe en las ciudades tunecinas, nos ayudará a empatizar con una juventud muy cercana y luchadora además de ilusionada. Muy recomendable para ver en Bachillerato en temas de interculturalidad, libertades, valores democráticos, sistemas políticos o historia contemporánea.
www.cineparatodas.wordpress.com
AFRI
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