Sospecho que todos tenemos una idea estereotipada de Brasil y lo brasileño pero olvidamos que es un país con más de 200 millones de habitantes, una variada y heterogénea cultura, muchísimos grupos étnicos y sobre todo mucha vida.
Y por supuesto tienen sentido del humor, cine y ganas de hacer comedias.
Más locos que una cabra de 2021 firmada por Vitor Brandt y con un grupo de actores desconocidos por estos lares no es ni mucho menos equiparable a los grandes del género. Más bien es una película humilde, no aporta nada nuevo ni en el argumento ni en los gags ni en nada.

¿Y qué más da? Es una película hecha para un público familiar. La puedes ver tranquilamente con los niños y la abuela. Su única pretensión no puede ser más modesta: que la gente pase un rato entretenido, sonría o se ría un poco con una trama muy simple y muchísimas veces vista en multitud de comedias. Nada más. Esta es la clave, si esperas otra cosa, por supuesto esta película te decepcionará y hasta te parecerá despreciable. Si, por el contrario, te motiva ver una comedia que no sea anglosajona, española o de otro entorno cultural habitual, si este tipo de humor sencillo e inofensivo te hace gracia, nuestra amiga la cabra Celestina y sus disparatados compañeros de viaje te alegrarán alguna tarde de fin de semana en casa.

Sin más pretensiones.