El color azul claro es el que llevan las mujeres fuertes en esta historia y el anaranjado o amarillo, cuando son más débiles.

Pffeiffer, el personaje mentalmente más fuerte, capaz de matar fríamente por ¿amor, pasión? y con una personalidad tan fuerte que cuesta convivir con ella. Es la mujer inteligente, atractiva, triunfadora, distante que vive su vida con pasión y bastante egoísmo.

Wright, lleva el pantalón rosa y el top azul. Sigue siendo fuerte pero menos. Parece firme y segura con sus convicciones cristianas pero cuando surgen los posibles celos, se derrumba y recurre a la violencia sórdida del extrarradio. Es la mujer pasional, carnal, que sabe y disfruta del sexo (aunque ahora esté en una fase de crecimiento cristiano) y que ve a la recién llegada como competencia, una amenaza a su posición en la casa. Se percibe a sí misma como un cuerpo y rostro bonitos. Le cuesta asumir el paso del tiempo.

Zellweger, va directamente de naranjas o amarillos. La más débil de todas. Es una "Bridget Jones". Dulce, ingenua, tierna, fiable pero muy débil y con la autoestima por los suelos. Es la "madraza".

Efremova, va de negro. Es la madre práctica, negociante, currante, luchadora, crítica y directa. No le tiene miedo a la verdad.

Conforme Astrid pasa de una madre a otra cambia su vestuario. Cuando ya está en el vestuario negro se entiende que va a conectar con su "alma gemela". El joven sensible y buen dibujante de cómics a quien conoce en un centro de acogida. La estética es ya la misma entre los dos.

Termina, igual que empieza, con las maletas dónde están los recuerdos de cada madre; haciendo un repaso de la vida con cada una.