Nos encontramos ante una comedia mítica de los años 80 que con el paso del tiempo ha perdido toda la chispa que tenía en su día.
Es cierto que cuenta con algunos momentos que siguen funcionando aunque hayan pasado varios años, pero hay que reconocer que los gags han perdido mucho efecto.
Uno se adentra en un viaje de la costa este a la costa oeste americana, con el único fin de pasar unos días en un parque de atracciones toda la familia unida. Ese viaje en coche se convierte en una auténtica pesadilla, y la familia vivirá momentos y situaciones surrealistas.
El film se ha quedado bastante antiguo, y uno siente cierta decepción al verlo actualmente y rememorar lo que fue en su día.
Hay que decir que la escena con los familiares en la granja sigue siendo fantástica, ya que esos personajes siguen teniendo un punto irreal que no producen otra cosa que risa.
En fin, comedia mítica de los años 80 a la que le siguieron tres partes posteriores debido a su enorme éxito. Comedia que ha perdido su chispa, pero que cuenta con algunas escenas que sobreviven al paso del tiempo. Y sobre todo un Chevy Chase divertidísimo en el papel de padre, y una Beverly D'Angelo fantástica como siempre.