Nunca había visto una película del diseñador de moda Tom Ford. Pero la verdad es que las dos películas que ha dirigido hasta el momento han contado con unas críticas excelentes, avaladas con numerosos premios internacionales y una buena aceptación del público mundial.
Así que tengo que reconocer que siempre me ha llamado la atención que este modisto conocido internacionalmente por salvar a la marca Gucci, y crear su propio sello; pues dirigiera de manera sobresaliente unas películas y con unas temáticas tan distintas.
En esta película se nos presenta a una joven experta en arte que tiene ciertos problemas con su matrimonio. Ella vive llena de riqueza, pero con una gran soledad y ciertos remordimientos del pasado. Un pasado que empieza a recodar cuando recibe un libro que ha escrito su exmarido, y que retrata una historia de fuerte violencia. La trama de ficción se va intercalando mientras la protagonista intenta reconducir su vida.
Tengo que decir que la película me ha parecido realmente impresionante. Desde el primer fotograma me quedé totalmente hipnotizado. Esas imágenes del comienzo junto con el color que encandila durante todo el metraje hizo que me pegara a la pantalla.
Creo que el guión es bastante bueno. Nos presenta dos historias paralelas rodadas con una precisión impresionante, y haciendo que uno no quiera parpadear. Se nos ofrece una fuerte historia dramática en dos tramas totalmente distintas, pero que coinciden en muchos caminos.
La fotografía de esta película también es increíble. Una preciosidad de colores inundan cada una de las escenas haciendo que el cerebro disfrute con todas las tonalidades que se exponen. Como buen modisto, el director se apoya en un experto en esta materia, ya que para él los colores son vitales para que una obra funcione. Y hay que reconocer que su pasión convence.
Interpretativamente la película cuenta con un nivel altísimo. Actores como Amy Adams, Jake Gyllenhaal, Michael Shannon, Aaron Taylor-Johnson, Armie Hammer, Isla Fisher, Michael Sheen o Lauran Linney forman parte de este impresionante reparto. Todos ellos sin excepción realizan un trabajo sobresaliente, regalando unos personajes que se te clavan en la retina.
En fin, "Animales nocturnos" es una verdadera obra maestra. Hay que reconocer que Tom Ford tiene un enorme talento tanto para crear diseños de moda como para el cine. Su trabajo es impecable y nos regala una trama llena de dureza pero narrada de una forma muy especial, y con imágenes que enamoran.