Llevaba muchos años queriendo ver esta película de Milos Forman de la que había oído hablar maravillas sobre su historia, y la interpretación de Jim Carrey. Pero ahora que la he visto tengo que decir que me ha decepcionado un poco ya que me esperaba mucho más.
La trama nos presenta a un joven que quiere triunfar en el mundo del humor. Empieza actuando en pequeños escenarios pero su humor no llega a ser entendido, hasta que decide crear un personaje y encuentra su toque personal. Un toque que es crear realidades donde el público no sabe si lo que está pasando es real o no; ya que dentro de los momentos de humor se crean momentos a veces dramáticos y en muchas ocasiones incómodos en los que el público no sabe como reaccionar.
Tengo que decir que en esencia la historia es muy atrayente, pero esa sensación de incomodidad que sufre el público en la película; también lo sufre uno mismo ante ciertas actuaciones que realiza el protagonista; haciendo que uno no sepa si le gusta o no lo que ve.
El comienzo en realmente novedoso; y durante el desarrollo uno no sabe a ciencia cierta si todo lo que ve es parte de un número cómico o de un hecho real; y por supuesto no se sabe como evolucionará ni quien está involucrado del todo ese número.
Creo que lo que más me ha decepcionado ha sido el propio protagonista. Este personaje atrae en ciertos aspectos, pero resulta excesivamente incómodo en otros. Y esta incomodidad es la que hace que uno desconecte un poco de todo lo que se está viendo. Sus momentos en los que actúa resultan ofensivos en cierto modo; y por eso hace que uno como espectador no acabe de disfrutar del todo.
No obstante, hay que reconocer que el film tiene momentos realmente brillantes que son como una bofetada que te dejan totalmente boquiabierto. Y es que Milos Forman en ese aspecto cumple muy bien con su talento, y ofrece su sello particular en estos momentos.
El gran peso interpretativo lo lleva el genial Jim Carrey. Aquí él realiza un buen trabajo aunque su personaje resulta bastante intenso en muchos aspectos. No creo que sea su mejor papel, pero al menos convence.
Junto a él se pueden ver nombres como Danny DeVito, Courtney Love o Paul Giamatti; además de ciertas colaboraciones de grandes estrellas del cine. Todos ellos acompañan muy bien al protagonista convenciendo también en cada uno de los roles que interpretan.
En fin, "Man on the moon" es una película que distrae y convence por partes. Aunque tengo que reconocer que incomoda en cierto modo debido a esos números que realiza el protagonista. No tengo claro si es lo que busca exactamente el director para que uno se sienta como un espectador más del humorista. De un modo u otro, en mi caso tengo que decir que la incomodidad no me ha convencido.