Me interesé por ver esta película debido al buen reparto que tiene, y la verdad es que me atraía ver como se movían estos actores en una comedia negra.
Lo primero que me ha llamado la atención es que la banda sonora está realizada por Per Gessle, uno de los miembros del mítico grupo sueco "Roxette". Si a uno le gusta su música, podrá intuir en algunas melodías su estilo, además de escucharle cantar en una canción.
La banda sonora, junto con un par de momento puntuales (muy puntuales) es lo único que merece la pena de semejante tomadura de pelo.
La película es aburrida, cansina, y sinceramente hasta cierto punto desagradable. Los personajes que aparecen son grimosos, y sobre todo su protagonista. Un hombre pálido y blanco como la leche, sin pelo, con el cuerpo lleno de estrías y que está todo el tiempo en calzoncillos de slip estilo años 70. La verdad es que la imagen no me atrae nada. Pero es que el resto de personajes son iguales. Son como despojos sociales que intentan llevar el día a día viviendo como cerdos.
No entiendo muy bien el porqué se ha querido reflejar a estos personajes que viven situaciones en mi opinión irreales. Si uno quiere reflejar las clases bajas de una sociedad, se puede exponer de otra manera mucho más real, y no de está en la que todos están esquizofrénicos, locos, drogados y que viven en casas donde la limpieza brilla pos su ausencia.
La historia no me ha atraído nada, y la verdad es que no me he reído ni una sola vez. La comedia no aparece por ningún lado, y uno está deseando en todo momento que acabe.
No entiendo como actores de la talla de James Caan, Billy Crystal, James Marsden, Peter Stormare, Rosie Perez o Amanda Plummer se han ofrecido para participar en semejante proyecto que no hay por donde cogerlo, debido a lo pesado que es.
En fin, "Mi vecino el asesino" narra una historia aburrida que no interesa en nada. Una historia surrealista protagonizada por personajes aun más surrealistas, que viven de una manera que es mejor no pensar. Sin lugar a dudas es una película para olvidar.