Haz click aquí para copiar la URL
Voto de JuanCádiz:
3
Comedia. Romance Rolondo (Jorge Sanz), un biólogo marino especializado en el comportamiento sexual de los mejillones, ha alquilado una casa en Tenerife que, para su sorpresa, cuando entra, la descubre habitada por una hermosa mujer, Paula (Leticia Brédice), paradigma de todos los desordenes. Paula tiene necesidad de dinero y convence a Rolondo para que le acompañe a una partida de póker, así podrá conseguir rápidamente el dinero para abandonar la casa y ... [+]
18 de noviembre de 2009
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando veo una película argentina o protagonizada por argentinos, me podrá gustar mucho o me podrá parecer flojita. Me podrá emocionar o por el contrario me podrá dormir. Todo esto es indiferente. Pero si hay algo que tienen en común todas esas cintas es que los actores argentinos participantes les da un toque apasionado a las mismas. A mi particularmente me parecen buenísimos. Se meten con todas las de la ley en su papel dando la impresión de que lo viven al máximo. Un/a argentino/a tiene la habilidad de hacer intensa cualquier película en la que participe.

Sin embargo en Almejas y mejillones me quedé a cuadros al contemplar que metafóricamente cualquiera puede cagar un tremendo zurullo para luego filmarlo y publicarlo sin ningún complejo. Por supuesto que Argentina no tiene toda la culpa, puesto que España también participa, pero sí me sorprendió que los actores sudamericanos estuvieron a un nivel ínfimo. Para que se hagan una idea, del mismo calibre con el que nos obsequió el cada vez menos correcto Jorge Sanz. Y eso, para el que no conozca a Jorge, decir que debería de preocupar.

Dejando a un lado el hecho de que la trama no dice absolutamente nada interesante, llega a molestar bastante esa falta de ritmo en los diálogos de los actores. Uno habla, y al acabar se queda con cara de -ya he dicho mi parte, ahora te roca a ti-. Cuando la otra responde, lo hace a destiempo retrasándose con la réplica. Total, que parece que estás viendo la obra de teatro de unos críos en el colegio.

Además te venden sin ningún tipo de gracia que cualquiera por amor puede hacer lo que sea, incluso el gilipollas.
JuanCádiz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow