Si algo tuviese que aplaudir de "Sexo por compasión" es el cuidado aspecto de su imagen. Tiene una fotografía realmente bonita. Al viejo pueblo le sienta de miedo el blanco y negro.
Por lo demás, la propuesta cae en lo de siempre cuando se trata de cine español; surrealismo en estado puro. Este detalle la estropea bastante ya que si de por sí la trama provoca al sentido común de los cuerdos, encima aparecen personajes con los cuales sientes la necesidad de recomendar a Laura Mañá la visita a un buen psiquiatra.

Y a mi ya me empieza a preocupar; ¿Por qué siempre se le va la pinza al cineasta español? ¿vivimos en un país de lunáticos?


Sexo por compasión. Pone; comedia mágica como género... yo la definiría como comedia disparatada. Mágica es Big fish.