Es una buena película de guerra... las peleas (no batallas) en la nieve son buenas.

Lo único que parece un poco "rarillo" es cómo los soldados entran en shock continuamente en medio de la batalla y, siempre, en el momento más inoportuno. Se puede comprender que uno se asuste y no sepa qué hacer, pero todos, todos, tienen su momento de no enterarse de nada, momento que, como siempre es en medio del fregado, siempre le cuesta la vida a alguno.

El coprotagonista, que no sé cómo se llama, es la leche, un soldado profesional que le toca bailar con la más fea, los paquetes de soldados de la patrulla (incluido el teniente).

Eso sí, te tiene en tensión hasta casi el final.