Media votos
5,8
Votos
3.635
Críticas
56
Listas
23
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Snuff:
3
4,4
83
Intriga. Terror
Un asesino aniquila a una señora echándole ácido en el rostro. Su cuerpo es luego descubierto en el coche del embajador Sobiesky. Más tarde un nuevo asesinato mueve a los investigadores a sospechar que las víctimas habían sido amantes del diplomático, quien, para peor, se niega a cooperar, y clama inmunidad diplomática. (FILMAFFINITY)
20 de abril de 2012
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
La desinformación que hay respecto a los giallos puede ser peligrosa. Incomprensiblemente, el nombre de Riccardo Freda suena bastante por estos círculos. Habiendo visto la tirando a patética aunque entrañable (sobre todo por una memorable secuencia onírica) "Follia Omicida" (que dirigiría 10 años después del bodrio que nos ocupa ahora) decidí atreverme con este tan sonado filme.
Lo primero: los chicos del giallo sabemos que no estamos aquí por el guión. Las historias que se cuentan en nuestro querido subgénero pueden estar dentro de lo aceptable, con fortuitas paradas en lo "bueno" y perdonables, desgraciadamente demasiado frecuentes, estancias en lo "mediocre". Pero nos da lo mismo, como decía, no estamos aquí en busca de suculentos y bien atados guiones. Por lo tanto, decir que el guión de "La iguana de la lengua de fuego" es flojo, malo o atroz (depende de lo benévolo que quiera ser uno) resulta prácticamente anecdótico.
De verdad que soy muy amigo de los zooms "a la Fulci" (bruscos zooms que, en el caso de Lucio, solían ir hacia muecas de horror u ojos aterrorizados). Me cautivan, me parecen tiernos y efectivos, por mucho que se hayan criticado. Pero esto es demasiado. No puedes basar tu dirección en el zoom brusco y absolutamente gratuito.
Parecerá raro, pero voy a hablar de la fotografía. Raro porque la fotografía casi siempre se utiliza como elemento a destacar positivamente. En fin. El tono amarillento que, paradójicamente, rara vez ha dado resultados positivos en el giallo (funcionó en "El día negro" de Luigi Bazzoni y no dio mal resultado en "Chi l'ha vista morire" de Aldo Lado, pero generalmente desemboca en desastres como "Giallo a Venezia" de Mario Landi). Quizá yo haya logrado una copia especialmente deteriorada, pero este tono amarillento restaba mucho detalle y daba más sopor que otra cosa. Sospecho que ni siquiera era, al menos, muy intencionado, porque de un plano a otro (¡en el mismo set!) podía pasarse al tono azulado clásico de una foto en exteriores calibrada para una iluminación de interiores. Catastrófico e imperdonable.
(sigo en spoiler sin spoiler)
Lo primero: los chicos del giallo sabemos que no estamos aquí por el guión. Las historias que se cuentan en nuestro querido subgénero pueden estar dentro de lo aceptable, con fortuitas paradas en lo "bueno" y perdonables, desgraciadamente demasiado frecuentes, estancias en lo "mediocre". Pero nos da lo mismo, como decía, no estamos aquí en busca de suculentos y bien atados guiones. Por lo tanto, decir que el guión de "La iguana de la lengua de fuego" es flojo, malo o atroz (depende de lo benévolo que quiera ser uno) resulta prácticamente anecdótico.
De verdad que soy muy amigo de los zooms "a la Fulci" (bruscos zooms que, en el caso de Lucio, solían ir hacia muecas de horror u ojos aterrorizados). Me cautivan, me parecen tiernos y efectivos, por mucho que se hayan criticado. Pero esto es demasiado. No puedes basar tu dirección en el zoom brusco y absolutamente gratuito.
Parecerá raro, pero voy a hablar de la fotografía. Raro porque la fotografía casi siempre se utiliza como elemento a destacar positivamente. En fin. El tono amarillento que, paradójicamente, rara vez ha dado resultados positivos en el giallo (funcionó en "El día negro" de Luigi Bazzoni y no dio mal resultado en "Chi l'ha vista morire" de Aldo Lado, pero generalmente desemboca en desastres como "Giallo a Venezia" de Mario Landi). Quizá yo haya logrado una copia especialmente deteriorada, pero este tono amarillento restaba mucho detalle y daba más sopor que otra cosa. Sospecho que ni siquiera era, al menos, muy intencionado, porque de un plano a otro (¡en el mismo set!) podía pasarse al tono azulado clásico de una foto en exteriores calibrada para una iluminación de interiores. Catastrófico e imperdonable.
(sigo en spoiler sin spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Encima el guión tiende al "whodunit" (para los profanos: digamos que film rollo Agatha Christie con un crimen y varios sospechosos) más rancio y nada más comenzar la película con un asesinato empiezan a soltar "sutiles" pistas en torno a TODOS los personajes. "Sutiles" quiere decir encuadrar con un violento zoom y efecto sonoro estridente un objeto que sabemos que portaba el asesino, la mayor parte de veces se trata de unas gafas oscuras que TODO CRISTO parece tener en esta película.
Al ser una película de 1971 (año clave del giallo por el estreno de la piedra angular del subgénero: "El pájaro de las plumas de cristal" de Dario Argento) cuesta pensar que les diera tiempo a ver la película y a urdir este atentado fílmico... claro que, viendo el resultado, no parece una idea tan descabellada... esto lo comento porque el asesino, aparte de un bote de ácido (uno de sus pocos puntos originales), empuña una navaja de afeitar, elemento común en muchos giallo, pero que se hizo especialmente popular gracias a Argento.
Si está,s como yo, sumido en una loca cruzada por ver todos los giallos que existen, te puedes dejar éste para el final. Si, por un loco giro del destino, has llegado hasta esta película y ni te suena lo de "giallo": O-L-V-Í-D-A-L-O.
Después de ponerla a parir tan a lo grande, os preguntaréis de dónde me saco el 3 y por qué no le casco el 1 que se merece. Porque es un puto giallo, joder, no deja de serlo. Tiene algunas escenas violentas que tienen un pase y salen tetas, que aunque no sean las de la Fenech, la Bolkan, la Strindberg, la Baker, etc, no dejan de ser tetas.
Al ser una película de 1971 (año clave del giallo por el estreno de la piedra angular del subgénero: "El pájaro de las plumas de cristal" de Dario Argento) cuesta pensar que les diera tiempo a ver la película y a urdir este atentado fílmico... claro que, viendo el resultado, no parece una idea tan descabellada... esto lo comento porque el asesino, aparte de un bote de ácido (uno de sus pocos puntos originales), empuña una navaja de afeitar, elemento común en muchos giallo, pero que se hizo especialmente popular gracias a Argento.
Si está,s como yo, sumido en una loca cruzada por ver todos los giallos que existen, te puedes dejar éste para el final. Si, por un loco giro del destino, has llegado hasta esta película y ni te suena lo de "giallo": O-L-V-Í-D-A-L-O.
Después de ponerla a parir tan a lo grande, os preguntaréis de dónde me saco el 3 y por qué no le casco el 1 que se merece. Porque es un puto giallo, joder, no deja de serlo. Tiene algunas escenas violentas que tienen un pase y salen tetas, que aunque no sean las de la Fenech, la Bolkan, la Strindberg, la Baker, etc, no dejan de ser tetas.