Para la talla de un actor como es Stellan Skarsgard, me ha parecido una película muy floja, triste y vacía. Ya no sólo él, el resto del reparto tampoco se queda atrás. Pero bueno, me centraré en el sueco, que es, con diferencia, el peor del filme. Destacar el doblaje, nada acertado (el doblaje de Mamma mia! le correpondía muy bien); el vestuario, muy bohemio; y el tinte de pelo, irrisorio. También es cierto que con 65 años no se pueden pedir peras al olmo...pero con la planta que tiene, qué menos que haber explotado su apariencia física. En fin, superficialidades aparte. Entre filmes y series como Nymphomaniac, Mamma mia!, River, Dogville, Rompiendo las olas, etc...ganan por goleada a esta patraña independiente que no convence a nadie.