Que la Historia avance por procesos Materiales o Idealistas, o una mezcla de ellas, es irrelevante. Al final, para nosotros, siempre será una imposición. Luego, queda el refugio de la ensoñación personal, de la infancia, de la amistad y del amor, en una sociedad perfecta.

Cuando veo estas películas de Ford, Huston, pero también del postmoderno Kevin Smith, veo el Catolicismo. Porque la amistad de Jay y Bob el Silencio es Quijote y Sancho en la manera de estar en el mundo. En la Era Moderna, se empezaba a abrir la presa del egoísmo, claro. Básicamente, el Catolicismo se antepone a esa lucha del todos contra todos, con una simple herramienta: que te importen las personas.

Busquen las virtudes prusianas, un catálogo de lo que desea un jefe de sus trabajadores. En el judaísmo es un poco más complejo: el pecado aparece como una distracción de una dirección a propósito, normalmente, sino crematístico, sí productivo en lo material, en el verdor de la hojas del rábano, o la pulcra superficie metálica de una herramienta producida en la fábrica. Y está muy bien mejorar tu sociedad, por supuesto...Pero, ¿dónde está la caridad?

Lo que molesta es que tú seas autónomo e independiente de ellos (llevando ellos la Libertad por bandera), lo que molesta es que ellos estén atrapados en su mundo de prisas caníbales y te vean allí, como dicen ellos ¨ a medio gas¨. Les molesta, al igual que el Sr.Potter en ¨Qué bello es vivir!¨, no ser indispensables, no ser reconocidos como superhombres.

A ellos, que se desharán de amigos que ¨no les ayudan a crecer¨, les conoceréis porque pedirán a sus medios de comunicación que los presenten con el término ¨filántropos¨.

En un momento dado, al Profesor Miguel Antxo Bastos, insigne Libertario (ahora se llaman así), le preguntan cuál sería su Utopía social. Y dice que sería la ciudad de los Hobbies de ¨El señor de los anillos¨. Una sociedad distribucionista parecida a la propuesta por el Papa León XIII, también muy parecida a este ¨El hombre tranquilo¨.

Ya le digo yo, Profesor Bastos, que con el Liberalismo no llegará nunca a esa sociedad.