Media votos
6,8
Votos
850
Críticas
294
Listas
1
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de AYUDANTE DE SANTACLAUS:
5
27 de septiembre de 2018
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Veamos, se trata de una película sobre jóvenes estereotipados (beben, toman sustancias psicotrópicas, llevan tatuajes y dicen palabrotas, muchas palabrotas) que organizan carreras ilegales de (atención, que aquí viene lo bueno) de bicis, en los que van a toda leche por las calles todo colocados a base de unos chupitos.
Luego tenemos la columna vertebral de la cinta, uno de ellos que por razones que desconocemos siempre lleva una cámara en el casco mientras reparte los paquetes, descubre algo, estaba en el momento equivocado en el lugar equivocado, en el que está implicado un cargo del gobierno, ¿impensable? ¿increible? ¿improbable?, a su vez este señor de la política tiene a su sueldo una especie de Sr. Lobo que le resuelve los asuntos turbios.
Si todo esto no es ya complejo de por sí, tenemos una tercera variante. Un misterioso motorista que persigue a nuestros protagonistas.
Y así en toda esta mezcla de políticos, parejas, ex-parejas, hermanos, sicarios, padres, hijas, policías corruptos, ciclistas, chantajes y motoristas es de donde sale Alleycats, que no es que sea para levantarse del sofá a aplaudir, pero que te distrae durante su duración, si no te entra el sueño mientras la ves.
Luego tenemos la columna vertebral de la cinta, uno de ellos que por razones que desconocemos siempre lleva una cámara en el casco mientras reparte los paquetes, descubre algo, estaba en el momento equivocado en el lugar equivocado, en el que está implicado un cargo del gobierno, ¿impensable? ¿increible? ¿improbable?, a su vez este señor de la política tiene a su sueldo una especie de Sr. Lobo que le resuelve los asuntos turbios.
Si todo esto no es ya complejo de por sí, tenemos una tercera variante. Un misterioso motorista que persigue a nuestros protagonistas.
Y así en toda esta mezcla de políticos, parejas, ex-parejas, hermanos, sicarios, padres, hijas, policías corruptos, ciclistas, chantajes y motoristas es de donde sale Alleycats, que no es que sea para levantarse del sofá a aplaudir, pero que te distrae durante su duración, si no te entra el sueño mientras la ves.