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Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de Juan Rúas:
4
Terror Cristina, una periodista de raíces mexicanas, viaja al hogar de sus ancestros en Veracruz para investigar una historia de brujería y curanderos. Allí, es secuestrada por un grupo de locales, que afirman que está poseída por el demonio y es necesario exorcizarla. Mientras trata de escapar de esta situación de pesadilla, la mujer empieza a creer que quizá sus captores estén en lo cierto... (FILMAFFINITY)
28 de agosto de 2021
11 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Alender no cuenta con demasiados recursos técnicos. Lo sabe muy bien y decide trasladar la trama de Las formas antiguas a cuatro paredes que todo lo contienen: contienen a la protagonista, a sus exorcistas, a los demonios y a los rituales propiamente dichos. Luego vuelca toda la carne al asador cuando debe detallar los procedimientos, haciéndolos con verdadera maña artesanal.

Es cierto que, en materia de guión, las pelis con exorcismos suelen ser bastante planas. Hay una fuerza que posee y una víctima que se debate entre sucumbir o recuperar su identidad. Las tramas pueden resumirse como una "lucha de voluntades" con condimentos puntuales: secundarios/satélite de la víctima y todo un desfile de efectos truculentos para hacer ver que la situación "no es joda".

En este caso, Cristina cae presa de un ritual regional. Cumple las normas del exorcismo básico, pero el guión juega con "aportes" (objetos que se materializan de la nada) y juega un poco al gore con una cirugía psíquica. Aquí los planos detalles, junto con el ambiente bien mundano de la situación, le dan color a una historia quizás demasiado simple.

Los "peros" inician con la prota: no quiere que la exorcizen, luego quiere. Se llega a comprender (mediante flash backs) porque cambia en su actitud. Pero los tonos de la peli mutan, el conflicto terrorífico va dando paso a un sacrificio de índole personal/espiritual que la prota aplaude. El espectador ve que está todo mal, pero desde la percepción de Cristina vale la pena. Como que resulta difícil ponerse en su lugar, incluso si aceptamos sus razones.

De esta forma, la trama va dándose vuelta como una media. El conflicto nodal se diluye, la atmósfera de la obra va perdiendo consistencia y densidad, hasta convertirse en un mal trago "a fondo blanco".

Termina por mostrar una cara demasiado ligera para un problema inicial demasiado pesado.
Juan Rúas
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