Terminal es, con todas sus luces, apenas una ligera sombra de otras entregas zombificadas. En nada se asemeja a su tocaya española, lo cual nos obliga a observarla como una cinta realmente independiente y es allí mismo donde la peli toca fondo, aunque por otro lado si hubiera que compararla también saldría perdiendo.

Se maneja dentro de espacios estrechos y claustrofóbicos, pero con esto no estoy diciendo nada original, el espacio es y será siempre el objetivo a tener en cuenta dentro de una peli de zombies. Todo sucede en un avión y en la terminal del mismo, pero lo cierto es que el contexto no hace las diferencias y da la sensación de que la peli podía estar ubicada dentro de otros espacios sin sufrir modificaciones en su argumento.

Aquí...los muertos rugen, eso es lo único verdaderamente novedoso de esta Quarantine que se deja ver con más penas que glorias.