Después de ver esta tercera parte, que parece más un documental sobre un paseo por un hermoso bosque de Alemania (que constituye gran parte de la película) que un thriller, uno se queda con una sensación de engaño, por lo prometido y no cumplido. Y por supuesto hay que hacer notar ese final vuelta de tuerca, que me hizo sonreír, pues por fin se acababa la película.

Y de nuevo esa gran pregunta que el común de la gente se hace. ¿qué ven? los críticos en estas “obras de arte” que un fanático del buen cine no capta. Es triste pensar que he perdido cuatro horas y media de mi vida dedicada a éste tríptico.

Los directores, productores no deberían ver lo que esta hecho, como inspiración. Cómo ejemplos de esos años y de una geografía no muy lejana no puedo dejar de comparar con otro tríptico: Millennium (Suecia, 2009), o con las 20 horas de; Forbrydelsen (Danesa, 2007) pensando siempre en cine de suspenso, de misterio, unos maravillosos thrillers. A claro, me olvidaba, que para muchos críticos, si tienen éxito comercial no son buenas películas.