15 de mayo de 2011
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pelicula de contrastes simbolicos donde el silencio prima como manifiesto de sensualidad y como desencadenante de gritos. Ambos contrastes se dan en un marco de secuencias oniricas y de secuencias para ser interpretadas por un psicoanalista avezado en el lenguaje cinematografico. Dificil de captar en su totalidad, al espectador desprevenido lo dejará sin palabras. Mejor dicho, sin traductor.
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?