El cómo Barry Allen se convierte en flash hace que el proceso sea lento pero seguro y sin vacíos argumentales durante cada episodio, al final de cada uno, hay una corta escena que te deja en suspenso para que veas el siguiente y asi sucesivamente.

Los personajes bien definidos, con sus problemas y vidas bien desarrolladas, villanos con sus toques de cevicia y que no pierden tiempo en discursos de relleno sino que dan sentido a lo que hacen con lo que dicen.

No me atrapaba otra serie desde the flash (1990) o friends.