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Voto de José Miguel:
10
6,7
93
Documental Una noche en el Wood Green Jazz Club. (FILMAFFINITY)
14 de enero de 2018
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Actualmente se encuentra el panorama documental sobre música estancado. Su realización no sale de los clichés de evolución en el tiempo del documentado, profusión de fotografías personales y familiares, entrevistas a familiares y allegados y notas de prensa y TV ofician en la forma de encarar el documental.
Momma Don´t Allow de 1955- 56 es todo un hallazgo. Aquí nos encontramos con una cinta muda de diálogos donde tan solo suena jazz tradicional al estilo de Nueva Orleans que hacía furor en una minoría de la juventud, lo que podría hoy denominarse subcultura juvenil. Reisz y Richardson tuvieron el acierto de recogerlo en imágenes para montarlo con un estilo cinematográfico y una fina línea de guion donde un grupo de jóvenes se reúnen en el Wodden Green Jazz Club de Edmonton. Son esos momentos que con el paso de los años adquieren una pátina histórica y que tan difícil es reconocerlo en su tiempo real.
Un principiante T. Richardson y un programador de Teatro; Karel Reisz filman a los chicos saliendo de sus trabajos para disfrutar de lo que aglutina a los adolescentes: la música, el baile y la ropa como expresión de su cuerpo en descubrimiento y la influencia, tan predominante en esa primera juventud, del círculo de amigos.
Podemos ver en veinte minutos una resumida adolescencia con el encuentro, la animación, el flirteo bajo una canción de Ottilie Patterson, ¡cantando ella misma!, los desencuentros, las reconciliaciones, los intrusos curiosos a esa subcultura, la reina del baile como una derviche, todo ello captado con curiosidad amena en la cámara de 16 milímetros.
No dejar de observar las tendencias estilísticas que aparecen en la cinta. Podemos ver a Teddys, incipientes en aquellos años, tradicionales del jazz, creo vislumbrar algún beatnik, muy escasos en Europa y lo que más me llama la atención el modelo que tres años más tarde definiría a los seguidores del jazz moderno en especial en esa auxiliar de dentista con ese corte a lo Cleopatra más cercana a la imagen de Sofía Loren que la que popularizó E. Taylor años después. Pantalones de esquiador y suéter o rebeca holgada componen su atuendo. Toda una inspiración para las chicas modernistas que vendrían después.
Una auténtica joya este documental. ¿Habrá alguien hoy en día que sepa captar esas tendencias adolescentes tan subterráneas y que cincuenta años después lo descubramos? Yo no puedo esperar tanto.
José Miguel
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