Tom y Jerry esta vez son meros comparsas de la historia de Charlie y la fábrica de chocolate creada por el británico Roal Dahl en 1964 -qué recuerdos del bueno de Gene Wilder en su versión de 1971-. El entrañable dúo de amigos/enemigos no ofrecen su mejor versión e incluso los dibujos son antediluvianos, como de finales de los 60. Los números musicales no están doblados y los niños solicitando traducción simultánea a cada canción...se ve que ya no hay presupuesto para nada -siquiera unos míseros subtítulos-.
Aceptable película, pero no memorable. Yo me quedo con la versión humana de Mel Stuart "Willy Wonka y la fábrica de cholocate".