Con un toque infantiloidemente optimista, este buen corto o medio metraje nos enfrenta a dos alcohólicos con buena suerte en sus quehaceres a pesar de su dependencia. El reverso de la moneda apenas aparece en ciertos momentos y eso hace que quede más en tono comedia que melodrama.
La pareja protagonista clava sus personajes -especialmente un T.J.Miller al que recuerdo en un papel similar en "Fiesta de empresa" (2016) - y nos dejamos llevar por el tono divertido de algo que no suele acabar entre risas precisamente. Las distintas peripecias que nos muestran son de sobra conocidas para cualquiera que haya tenido contacto con las botellas de alta graduación, aunque no sea tan normal vivir en ese constante estado de sed de chupitos.
Rodada de manera impecable por el ahora famoso por "Kong: la isla de la calavera" Jordan Vogt-Roberts, es bastante entretenida y recomendable.
Nota: 6,75.