Voy a desglosar la lista de fimaffiniteros que deben abstenerse por completo del visionado de esta Rompiendo la olas del "maestro" -modo ironía ON- Von Trier:
1) Todo aquel filmaffinitero -en adelante fa- que no pueda aguantar más allá de las dos horas de película: ojo que aquí nos plantamos en las dos y media largas. Y no es trepidante...pasan cosas pero el ritmo de la trama es bajo como el de la temperatura que se muestra.
2) Todo aquel fa que necesite historia ágil al modo 2.0 que tanto se estila hoy día: nada que ver por aquí, el dinamismo no es la mayor virtud del asunto que nos ocupa. No hay treinta planos por segundo, y a algunos esto puede extrañarles cuando no aburrirles.
3) Todo aquel fa que necesite empatizar de algún modo con la historia que se le cuenta, o concretamente con lo que le ocurre al protagonista -en este caso la protagonista-; muy difícil de hacerlo por motivos que no se pueden desgranar sin fastidiar el visionado...me lo estoy pensando pero no lo voy a hacer.
4) Cualquier fa que tenga reparos con la lógica, esto es, necesite comprender los comportamientos de los personajes que intervengan, al menos desde un punto de vista de la racionalidad o la verosimilitud.
5) Por último, absténganse también todo aquel fa que no sea dado a las lecturas subyacentes de lo que se le cuenta, elucubrador en ciernes o aspirante a Sherlock Holmes. Ciertamente, podemos encontrar varias tésis doctorales sobre qué quiso decir el bueno de Lars al presentar a fulano o sutana haciendo cosas que en principio no son precisamente normales, lógicas o directamente racionales.
Ah, perdón, hay una 6) que es menor pero merece también ser nombrada: los que tengan creencias religiosas cercanas al cristianismo pueden ver de manera encubierta algunas veces, y palmariamente en su mayoría, el desprecio absoluto y el maniqueísmo que ofrece el Orson Wells danés en cada una de sus películas para con la religión cristiana. Y esta no es una excepción precisamente...
Dicho esto, tiene cosas que si no te afectan los seis puntos mencionados anteriormente son destacables: pareja protagonista muy correcta -Watson notable-, los planos de los capítulos y la música elegida son realmente excelentes, entiendo -no se si acertadamente- que consigue Von Trier el propósito que persigue esto es, dejarnos en shock por momentos, y descorazonados al final.
Personalmente, a mi me han gustado bastante más otras películas del realizador danés. Especialmente Dogville y Bailando en la oscuridad. Los tics evidentes en toda su filmografía están presentes -sexo degradado y degradante, desarraigo moral y físico familiar, la manada salvaje a la menor oportunidad, la religión como paradigma de la maldad humana, el amor bizarro o fuera de cualquier normalidad, etcétera.
Si ya has visto cosas del susodicho y te gustaron, esta puede ser tu película. Definitivamente, el espectador medio puede que no le pille el punto como tantos de por aquí lo han hecho dada su nota media.