Cuando buenos boxeadores pierden un combate importante pero no dan por terminada su carrera, necesitan un par de rivales de entidad media para poder volver a los grandes eventos. Y esto es lo que parece esto para los Liotta y Slater; tipos que han sido y han estado en grandes veladas en Las Vegas -sobretodo Liotta- y que han languidecido una temporada y esperan volver con fuerza.
El principal problema aquí es que no eligen el rival -vehículo- adecuado: esta "Los asesinatos del río" no es un buen sparring que te haga sudar -y bien que le hace falta al señor Liotta y su abdomen-, sino un telefim apresurado con más trampas que un político, un guión a ratos hilarante sin quererlo, y una resolución disparatada.
Los actores están correctos, las imágenes del omnipresente río también resultan -homenaje nada velado a Mystic river?- y la frialdad general acompaña a la trama, pero ésta resulta enrevesada, por no decir prácticamente increíble.
Se deja ver y olvidar con rapidez.
Nota: 4,15.