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España España · barcelona
Voto de avanti:
8
Drama En 1885, a la edad de 29 años, ya Sigmund Freud (Montgomery Clift) se daba el lujo de confrontar a su maestro Meyniert... y pronto, de ilustre alumno, su asociación con el médico Josef Breuer (Larry Parks), lo convertiría en uno de los más notables investigadores sobre la histeria. Después, la neurosis, la interpretación de los sueños y el psicoanálisis, entre otros temas, tendrían en él a uno de los más fuertes exponentes de las nuevas ... [+]
24 de julio de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Freud (Freud, pasión secreta) es una película dirigida por John Huston en 1962. Con la punzante música de Jerry Goldsmith el realizador hace un brillante acercamiento a Freud (Montgomery Clift) su pensamiento y posicionamiento sobre temas profundamente enraizados en la psicología como el inconsciente, la histeria, el acercamiento a la neurología, la teoría sexual de la seducción y su relación con la neurosis, el origen del nervio vago, el nervio acústico, el complejo de Edipo y como no podía ser de otra manera el psicoanálisis entre otros temas afines con la mirada puesta en (entre otras premisas) el conocimiento del yo.

El narrador (John Huston en la versión original, Arsenio Corsellas en el doblaje al castellano) nos pone en situación repasando la relación de la especie humana con el universo remitiéndonos con brevedad a Voperino, Darwin o Freud para quien uno de sus propósitos fue el inconsciente del hombre y de cómo logró que entrara la luz.

En su larga y en ocasiones difícil relación con los doctores Meynert (Eric Portman), Charcot (Fernand Ledoux) y Breuer (Larry Parks), Freud tiene la ocasión de evolucionar en sus diferentes campos de investigación como el de la histeria ocupando buena parte del film, frente a los posicionamientos de sus colegas, intransigentes en algún caso.

Huston, utilizando con profusión, entre otros, los medios, primeros planos o los acertados ángulos en el cuadro junto a la destacada fotografía de Douglas Siocombe y el absoluto dominio del claroscuro, añade fundado dramatismo a los personajes implicados, así las cosas, el guión de Wolfgang Reinhardt y Charles A. Kaufman, nos describe desde las convincentes interpretaciones el posicionamiento de los doctores Meynert, Charcot y Breuer frente a las teorías de Freud. Y el particular caso de la paciente Cecily Koertner (Susannah York) destacado hilo conductor en la película presentando síntomas y trastornos de la afectividad y crisis nerviosa aterrorizada por un sueño recurrente no resuelto o ignorado.

La película nos ofrece además la representación de varios los pacientes sintomáticos que llevan hasta la histeria las emociones junto las diferentes patologías asociadas para lo que el realizador recurre a los diferentes flashback ilustrando así los casos mostrados. Estamos pues ante una película profundamente dramática y muy cercana a la realidad por medio de la excelente narrativa que John Huston aplica a lo largo de este sobrio y enriquecedor metraje.
avanti
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