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España España · barcelona
Voto de avanti:
7
Comedia. Fantástico Joe es un jugador de rugby que va a parar al cielo, pues alguien comete el error de creer que ha muerto en un accidente de tráfico. Cuando el error se descubre, deciden mandarlo otra vez a la Tierra, pero su cuerpo ya ha sido incinerado, por lo que su espíritu debe ocupar el de un millonario que ha sido asesinado. (FILMAFFINITY)
5 de marzo de 2017
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Warren Beatty y Buck Henry, realizaron en el año 1978 un curioso remake de El difunto protesta (1941) de Alexander Hall: El cielo puede esperar, con guión de la veterana Elaine May y Warren Beatty. Ambos directores venían de una conocida carrera interpretativa entre la que destacamos: Esplendor en la hierba (1961) del gran Elia Kazan, y Juventud sin esperanza (1971) de Milos Forman (Beatty y Buck respectivamente). Sus intervenciones en una comedia celestial entretenida y fácil de asumir donde se mediatiza incluso al poder divino, nos da un resultado ameno y entretenido en su conjunto.

El guión, basado en la obra Heaven can wait del americano Harry Segall, nos presenta la imposible relación...a veces, entre alma y materia, representado en el inexperto y algo malhumorado escolta celestial The Escort (Buck Henry), y el terrenal deportista Joe Pendleton (Warren Beatty) cuya única meta es jugar para ganar el campeonato
de fútbol americano bajo la supervisión del amigo y entrenador Max Corkle (Jack Warden).

La narración nos lleva por el camino de la equivocación celestial a la solución mediática de Mr. Jordan (James Mason) en una sobria interpretación como director en la Estación de tránsito, hasta donde llega el sorprendido Joe Pendleton convencido del error que se ha cometido con él. Betty Logan (Julie Christie) es la joven activista que hace dudar al deportista sobre su transitoriedad entre los vivos en el cuerpo ajeno de un tal Mr. Farnsworth sin que sospeche en absoluto la verdadera identidad de este.

Las escenas de situación rayanas en el paroxismo del secretario Tony Abbott (Charles Grodin) y la Sra. Farnsworth (Dyan Cannon), se completan con el esmerado servició de la mansión: el elegante y servicial Sisk (Joseph Maher), el preocupado mayordomo Bentley (Hamilton Camp) y sus detallados servicios con el vestuario, el cuasi ausente aunque servicial Everett (Arthur Malet), entre un largo elenco de intérpretes, convierten los gags en divertidas y amenas situaciones de enredo, donde no podía faltar un investigador, personificado en el gran secundario de la comedia Vicent Gardenia, como Inspector Krim. Las escenas se suceden de forma paralela entre un estadio repleto y un salón comedor también repleto...de sospechosos con un representante de la ley tratando de hacer su trabajo.

A pesar de los problemas surgidos entre los celestiales personajes y los mundanos humanos, Warren Beatty y Buck Henry, logran una comedia sin asperezas ni agrios protocolos conductuales gratuitos, derivando en un resultado final que deja la agradable sensación de intemporalidad, mereciendo ser visionada como un excelente y entretenido remake con personalidad propia al más puro estilo hollywoodiense con fotografía de William A. Frake y la acertadísima música de Dave Grusin guiándonos a través de un entramado limbo celestial...en la Tierra.
avanti
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