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España España · Barcelona
Voto de polvidal:
2
Serie de TV. Comedia Serie de TV (2010). 26 episodios. Versión española del clásico de la televisión norteamericana "Las chicas de oro". Para poder hacer frente al pago de la hipoteca, Blanca (Lola Herrera) no tiene más remedio que alquilar algunas de las habitaciones de su casa a otras mujeres. Al anuncio que pone en un supermercado responden Rosa (Carmen Maura) y Doroti (Concha Velasco), que pasan a compartir el chalet con ella. La aparición de Sofía ... [+]
14 de septiembre de 2010
26 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
José Luis Moreno, el excantante de ópera, según sus propias palabras, y especialista en neurocirugía con dominio de trece idiomas, habrá amanecido esta mañana resplandeciente tras comprobar los datos de audiencia que cosechó anoche la serie en la televisión pública. Un 22% de share en plena época de la TDT es un dato para echarse a pegar brincos. Pero si el responsable del remake de Las chicas de oro fuera otro que no decorara con sus iniciales el fondo de la piscina, probablemente sentiría un poco de vergüenza por un éxito tan dudosamente justificado.

Porque tiene delito contar con un plantel de actrices que ni Almodóvar y lograr que suenen idénticas a Pepa y Avelino. Moreno consigue con el particular histrionismo de sus guiones que terminemos odiando el timbre de voz de la mismísima Lola Herrera o que acabemos sintiendo lástima por toda una Carmen Maura. La musa de La comunidad convertida en la tonta de un vodevil de cartón piedra. Más que las risas, deberían empezar a enlatar también los llantos.

Porque tiene narices que las manos del ventrílocuo hayan convertido una sitcom americana en otro producto bochornoso de la España más rancia y cañí. El humor inteligente se sustituye aquí por una sucesión de improperios que las actrices recitan con prisa pero sin pausa. Guiones tan artificiales como los decorados de teatro de revista que adornan la serie. Tan sólo unas imágenes de playa entre escena y escena, suponemos que extraídas de la serie original, nos recuerdan que este nuevo producto de la factoría Moreno tiene un precedente. El resto, ni por asomo hace pensar en las chicas de oro ochenteras.

Lo peor es que las audiencias vienen a confirmar que José Luis Moreno gusta, y mucho. Sobre todo en la televisión que lo ha visto nacer, crecer y forrarse. El estilo que pondría los pelos de punta a cualquier canal televisivo norteamericano, sin mencionar siquiera a los de pago, aquí triunfa sin complejos entre un público mayoritariamente envejecido, el que todavía forma el grueso de La 1. Ingenuos, pensamos que la retirada de Noche de fiesta supuso el punto y final a la televisión pública más casposa. Pero Moreno ha vuelto y parece que, entre todos, volveremos a financiar durante largo tiempo sus caprichos horteras de divo trasnochado.
polvidal
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