Agradable comedia de enredo gay que resulta fácil de ver pirque no te va a complicar la vida debido a su intrascendencia. El guión resulta divertido porque plantea situaciones continuas que tienen el gran defecto de haberlas visto ya antes, aunque ahora sea en versión gay. Donde aparecían novias y amantes femeninos despampanantes ahora aparecen chicos guapos y de buen cuerpo, como el novio del protagonista o la serie de camareros que continuamente están intentando ligar con los protagonistas. Caras guapas y chistes graciosos pero sin una interpretación que valga la pena, y mira que son bastantes los personajes. Cogiendo las mismas situaciones y alargándolas un poco podríamos tener unos doce capítulos de una serie de televisión para verla cómodamente después de cenar que no nos hiciera pensar a la hora de ir a dormir.