Película al más puro estilo de la “comédie française” donde todas las situaciones son cambiantes por segundos y cuando el espectador está convencido de algo, la trama le lleva a pensar todo lo contrario. Las escenas están planteadas desde el más puro surrealismo a la astracanada, pasando por unos momentos de lo más romántico en las relaciones entre los tres personajes. Al mismo tiempo el director no se olvida de que en ese trío sexual hay un auténtico drama y por lo tanto nos cuenta esa situación tal cual pero sin buscar la lágrima fácil. La moralidad de los tres personajes no está bien definida, o quizás rayan la amoralidad, pero son personajes tan posibles que uno llega a quererlos y desearles lo mejor. Todo esto está interpretado por unos magníficos actores, con un Depardieu que se sale en un personaje que en principio no cuadra con su físico. Tiene muy buenas escenas de comedia pero yo destacaría la escena de los taburetes.